La aplastante derrota de Irán en el campo de batalla probablemente causó alarma en los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Les demostró que, cuando las papas queman, Moscú y Pekín pueden ofrecer apoyo moral a sus aliados, pero poca ayuda real.
La aplastante derrota de Irán en el campo de batalla probablemente causó alarma en los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Les demostró que, cuando las papas queman, Moscú y Pekín pueden ofrecer apoyo moral a sus aliados, pero poca ayuda real.